LA EXISTENCIA DE DIOS ES IRREFUTABLE

Alberto Sáenz Enríquez


Desde que Immanuel Kant (1724-1804) propuso en su "Crítica de la razón pura" la antinomia de que con la misma eficiencia lucubrativa se puede demostrar la existencia o la inexistencia de Dios, buen número de comentaristas e intelectuales-incluso católicos- suelen creer o figurarse que el tema de la existencia de Dios es una cuestión de simple fe religiosa.

No es un problema de fe religiosa porque no hay religión que se lo plantee .Para cualquier religión Dios no es un problema sino una realidad absoluta.

Los que dicen que no es un problema científico razonan, según Kant, que tratando la ciencia sobre fenómenos, exclusivamente, no es de su incumbencia meterse con la Causa Primera o Ser Supremo que corresponde, según esto, solamente a la metafísica.

El verdadero problema radica en el hecho real de que los grandes científicos no pueden dejar de preguntarse sobre la causa u origen de fenómenos que sólo pueden explicarse admitiendo una racionalidad inherente en la naturaleza o sea una inteligencia infinita que pueda explicar su presencia en la realidad material.

Isaac Newton, Johannes Kepler, Albert Einstein, Paul Dirac, Werner Heisenberg. Max Planck, Allan Sandage, Paul Davies y todos los grandes físicos y cosmólogos han afirmado rotundamente que tiene que admitirse la explicación de un Poder infinitamente inteligente para comprender lo que son la materia y el universo (o ,la realidad multiuniversal, para los que así consideran a todo lo que existe.)

Paradójicamente sabios que han sido calificados de ateos como Fred Hoyle han afirmado que "pensar que una proteína aparezca por azar equivale a afirmar que un ventarrón soplando sobre una chatarrería sea capaz de convertirla en un Boeing de lujo." (Hoyle:New Scientist 1982)

Las constantes cosmológicas en la naturaleza son tan precisas y contundentes que si el llamado "big-bang" hubiese producido una fuerza nuclear 5% mas débil sólo el hidrógeno hubiese sido átomo estable y nunca se hubiesen generado los demás elementos de la tabla periódica y si hubiese sido 2% mayor no habría hidrógeno estable ni existirían sus compuestos como el agua.(Anthropic Cosmology Principle: John D. Barrow and Frank J. Tipler 1986)

Si la relación entre fuerza nuclear y electromagnética variase infinitesimalmente no dispondríamos de la energía cuántica que transformase el berilo en carbono, único átomo estable que por su tetravalencia permite el desarrollo de los procesos vitales etc. (op. cit.)

Estas son demostraciones científicas y lógicas de que un Ser Supremo o una Inteligencia Infinita (Dios) avala la existencia de la naturaleza.

Si junto a ello colocamos los recientes descubrimientos de Michael Behe y Stephen C. Meyer del comportamiento celular que exige de la informática más precisa y elevada para comprenderse, no es posible ya encontrar más contundente argumentación sobre la demostrabilidad científica de la existencia de Dios.

Se trata de argumentos irrefutables. Los de los ateos como Carl Sagan, Richard Dawkings o Stephen Hawking se asientan en la publicidad solamente y no en la validez científica de lo que sostienen.

A.S.E. febrero 2011